A principio de los 60 Domingo Granja llego a Rio Grande “la capital económica de la tierra del fuego”, trabajando en su condición de carpintero en sociedad con Ramón Trejo Noel, en un establecimiento situado en la vereda par de San Martín al 700.
Una empresa familiar
Con el correr del tiempo emprendió una fabrica de mosaicos en Monseñor Fagnano, donde mas tarde empezaría con la venta de ferreteria y materiales para la construcción. Poco a poco fue ganando espacio en el mercado de la ciudad hasta llegar a lo que hoy son nuestros locales de venta al publico pudiendo brindar atención a todos los vecinos de Rio Grande.